En 2016 el Gobierno asestó fuertes golpes contra el bachaqueo

(Prensa MPPPST).- El periodista español Ignacio Ramonet en su análisis “Diez victorias del Presidente Maduro” expuso que hay que recordar que antes de 1999, el 65% de los venezolanos vivían en situación de pobreza y que solo el 35% podía disfrutar de una alta calidad de vida. Es decir, que de cada 10 venezolanos 3 consumían regularmente carne, pollo, café, maíz, leche, azúcar. Mientras que, en los últimos diecisiete años de revolución, el consumo alimentario se disparó en un 80% gracias a la inversión social masiva del Gobierno.

Este cambio estructural, explica por qué, de pronto, la producción nacional de alimentos, mucho más importante de lo que se cree, resultó insuficiente. Como la demanda aumentó masivamente, también se disparó la especulación. Y ante una oferta estructuralmente limitada, los precios se elevaron vertiginosamente.

Por lo tanto, se expandió el fenómeno del mercado negro o bachaqueo. Muchas personas compraban los productos subvencionados por el Gobierno a precios inferiores al del mercado para venderlos a precios superiores al mercado. O los exportaban masivamente a los países vecinos (como a Colombia o Brasil) donde los revendían por el doble o el triple de su precio subvencionado.

Bachaqueo en la frontera

En un reportaje del Periódico El Español, la periodista Patricia Marcano, define al Bachaquero como una derivación de la palabra bachaco, nombre venezolano que se le da a una especie de hormiga de color rojizo o negro, de mayor tamaño, que igualmente transportan sus alimentos sobre ellas hasta sus nidos. Una analogía sobre lo que ha ocurrido en Venezuela.

Explica que desde hace años era usada para referirse a los contrabandistas de gasolina que pasaban bidones del combustible desde la frontera del estado Zulia hasta Colombia. Un negocio ilegal que se aprovechaba del precio congelado que mantuvo la gasolina venezolana durante 19 años y que también empezó a practicarse en el estado andino de Táchira. Pero en los últimos tres años la palabra bachaquero y su otra derivación como verbo (bachaquear) han ampliado su rango.

Cita que los bachaqueros son aquellas personas que hacen fila varias veces en un mismo día, en varios supermercados, para comprar productos regulados y luego revenderlos a un precio mayor, asegura el economista y director de la firma Datanálisis, Luis Vicente León. La encuestadora ha indagado sobre esta actividad de arbitraje en los últimos dos años y según sus datos cerca de 70% de las personas que hacen fila en los supermercados para comprar alimentos regulado son bachaqueros.

Las medicinas también

Del bachaqueo de alimentos se ha pasado al bachaqueo de aquellos fármacos escasos en el país, que según la Federación Farmacéutica de Venezuela ronda el 85% para el mes de mayo de 2016. En portales web es posible encontrar el ofrecimiento de medicinas altamente demandadas y casi en falla total en las farmacias como las píldoras anticonceptivas, medicinas para la diabetes, hipertensión arterial y para condiciones neurológicas como anticonvulsivantes.

Y para hacer más versátil el negocio del arbitraje han surgido bachaqueros de billetes. Sobre todo en la frontera con Colombia. Medios regionales han informado sobre este mercado ilícito, donde 100 bolívares son revendidos hasta en 160 bolívares. La finalidad, en algunos casos, es conseguir más dinero para comprar los productos de la cesta básica.

Implementan tarjeta de abastecimiento

El gobierno del Presidente Nicolás Maduro lanzó durante el segundo trimestre del año 2016 un plan de distribución de alimentos puerta a puerta a través de una “tarjeta de abastecimiento” que se entrega a los beneficiarios de programas sociales, como parte de una estrategia para mitigar la severa crisis de escasez.

Expresó el Primer Mandatario durante su alocución en el estado Vargas que con este arranque de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) empieza el sistema popular de distribución de alimentos casa por casa.

El Gobierno asignará bolsas de comida a los beneficiarios de sus programas sociales por medio de una “tarjeta de abastecimiento seguro (…) para que todo el mundo esté censado y asegurado”, detalló el mandatario.

Añadió que la tarjeta busca garantizar la entrega de un “subsidio directo al hogar que lo necesita” y evitar la reventa de productos subvencionados por el Estado con sobreprecio, una práctica que se conoce en Venezuela como “bachaqueo”.

Esta iniciativa se sumó a una serie de medidas tomadas por el presidente venezolano en el 2016 para combatir el desabastecimiento de más de dos tercios de productos básicos. Y adicionalmente, anunció la creación de una empresa productora de alimentos administrada por los militares y puso en marcha un programa de agricultura urbana.

 

Elio Antonio García