27 de Febrero de 1989: La masacre que no debemos olvidar

El 27 de febrero de 1989 constituye un hecho histórico susceptible, aún, de ser estudiado. Vale destacar que a partir de los años 50, la gestión política nacional es gestada por acuerdos con el imperialismo norteamericano a través del pacto de Punto Fijo acordado por los partidos AD-COPEI.
Algunos hechos históricos son necesarios rememorar para tenerlos presente. En primer lugar, en el año 1974 con la Presidencia de Carlos Andrés Pérez (CAP) se produjo una bonanza por el precio del petróleo que pasa de menos de 10 dólares el barril a un precio significativo generado por el embargo petrolero, como consecuencia de la negativa de los países árabes a venderlo a países propiciadores de guerras. De esta forma, EEUU concentra sus compras en Venezuela.
En los años 80 el 4 de Febrero encuentra otro precedente: la presidencia de Luis Herrera Campins. De tal forma que, en el contexto de la caída de los precios de los commodities -materias primas como el petróleo, hierro…- que amenazó las reservas en moneda dura del país. El Presidente del BCV, Díaz Bruzual (El Búfalo) decide que todo ingreso en dólares debe ser depositado en el BCV, incluyendo los de PDVSA.
En este período estallan las compras nerviosas que generan riesgos para gastos estatales y pago de deuda externa. Banqueros y grandes empresarios son los que más los acaparan, en detrimento de los pequeños ahorristas.
En febrero del 83, estalla la crisis que precipita creación del Régimen de Cambio Diferencial (RECADI). La corrupción encabezada por grandes compradores que depositan las divisas en el exterior con capitales de 300 mil millones dólares. El único procesado fue el famoso «chinito de RECADI».
Ambos gobiernos prometen administración austera, y ambos, engordan la deuda pública externa, llamada por Fidel Castro como la «deuda eterna». Llega al ridículo en la administración Lusinchi, cuando al entregar la presidencia al segundo período de CAP expresa: «Me engañaron con la deuda».

Lo anterior es una mínima información sobre las gestiones administrativas AD-COPEI que cuentan con apoyo del MAS y la resistencia del Grupo de la Unidad Parlamentaria de Izquierda, los diputados Maza Zavala, D. A. Rangel, García Ponce, Américo Martín y Rómulo Henríquez como vocero de la misma. Situación que estalla con el segundo CAP.
Vino la lucha popular
Los antecedentes mencionados, forjaron el comienzo de una heroica experiencia y lucha popular por los sufrimientos del pueblo de Bolívar: engaño, represión sistemática, corrupción, complicidad gubernamental e impunidad insolente que se convirtió en crisis del sistema político-moral que generó insurrección popular de 1989 conocida como «El Caracazo», lo que a su vez produjo la constitución del Movimiento Bolivariano, cuyo hito histórico fue el 4F de 1992 con la insurrección cívico-militar guiada por los más altos valores patrios.
Esta insurrección y el «por ahora» de Hugo Chávez, ganó el corazón y la conciencia popular que culmina con el triunfo abrumador de la causa liberadora en las elecciones de 1998.
El CAP II, demagogo y mentiroso al fin y su triunfo con 4 millones de votos generó expectivas que comenzaron a ser frustradas con su llamada «Coronación» en el recién creado TTC: «… no vengo a disfrutar del poder y sus vanaglorias… no habrán ajustes económicos cuyos efectos se sientan solo en los grupos de menores ingresos» (Últimas Noticias 3-2-1989).
No obstante, CAP planifica el llamado «PAQUETE». El ministro de Planificación, Miguel «paquetico» Rodríguez firma la «Carta de Intención» con el FMI en Washington. Los firmantes fueron el ministro de Planificación, Eglée Iturbe de Hacienda y Pedro Tinoco, Presidente del BCV.
«Aunque esta carta no representa garantía inmediata de dinero fresco, evidencia una voluntad política de asumir los sacrificios que se desprende de un programa de ajustes como el que se está llevando a la práctica en el país». (Vladimir Villegas Diario de Caracas)

«… Ir al FMI no es una opción. Es la única opción que tiene el país… No hemos ido a mendigar, hemos pedido consejos al Fondo… después de largos estudios con verdaderos hombres…» (CAP. El Mundo)
Por otra parte, el diario 2001, publicaba lo siguiente: «SHOCK» económico para la población: Aumentan combustible, lubricantes, pasajes e intereses. Últimas Noticias daba este tratamiento al contexto social: «¡Ya es demasiado! Exclaman amas de casa frente a los abastos». Y durante febrero de 1989 El Diario de Caracas abría su portada de la siguiente forma: «Violenta poblada arrasó con el comercio en Guarenas”. Justo durante los días aciagos de febrero de 1989, Últimas Noticias titulaba de la siguiente manera: «Noche de terror y violencia vivió Caracas. Bajaron los barrios y se intensificó el saqueo»

Represión, muerte indiscriminada, desapariciones…
La represión fue ordenada por CAP. Es la culminación de una serie de violaciones a los derechos humanos operada por el puntofijismo desde aquella triste, famosa y cínica frase de Betancourt: «Disparen primero y averigüen después» que tiene como hitos a las masacres de Cantaura, Yumare y El Amparo.

Mi testimonio personal
En ese momento viví dos hechos: uno, el cura popular que teníamos en El Llanito salió a la calle, cruz en mano para intentar vanamente parar la represión. Dos: en la esquina de nuestra vivienda, se instaló una patrulla de la DISIP que disparaba Guaire por medio a los humildes habitantes de las barriadas de Petare. Dejaron montón de casquillos como testimonio de su accionar impune e inmisericorde.

Por Carlos Suárez