Ministro Néstor Ovalles: «si hay algo que llena de alegría a un Revolucionario es la algarabía de los niños y niñas»
Por Marbelys Mavárez Laguna
En el Parque Zoológico de Caricuao, el ministro del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, Néstor Valentín Ovalles, celebró el Día del Niño (a), con los hijos e hijas de los trabajadores del Despacho que dirige y de tres de sus entes adscritos: el INCRET, INPSASEL y la Tesorería de la Seguridad Social.
Se trató de una jornada en la que se pusieron de relieve valores como el amor, el respeto al otro, la paz, el perdón, a través de obras de teatro, cantos, bailes. De esta forma, el ministro Ovalles señaló que esta jornada es otra de las actividades que pone de manifiesto la paz. «Es lo que hacemos, entregarle a los niños y niñas amor, vida, paz, esperanza y felicidad. Si hay algo que llena de alegría a un Revolucionario es la algarabía de los niños y niñas», dijo en medio de niños y niñas al tiempo que agregaba: «por eso no podemos entregar la Revolución, no podemos capitular»
Esa reflexión se dio en medio de cotillones, de infantes danzando, de padres conversando. Ocurrió también cuando en el país se llevaba a cabo un simulacro de cara a las alecciones para los constituyentistas de la Asamblea Nacional Constituyente, evento que se llevará a cabo el 30 de julio.
No obstante, entre los tantos compromisos de Gestión, el Ministro se colocó al lado de quienes son la semilla de la Patria y, de seguro, quienes representan el bastión para alcanzar la promesa de ser definitivamente un país potencia.
Hablan los niños (as)
La niña Maidelys Reyes, de once años, hija de Damelis Ezechuría, dijo que le había gustado la actividad porque «fue muy divertida. Me gustó mucho el baile de los colores porque nos permite coordinar movimientos y estar concentrados en lo que nos piden».
Francisco Padrino, niño de 10 años, manifestó que la obra teatral dio un sentido de aprecio hacia las demás personas, lo que influye en nuestra vida cotidiana. Esta obra también mostraba el valor de respeto. «Me gustó que había mucha alegría, amor, respeto entre los niños y niñas». Y me agradó el alboroto que hicimos cuando buscábamos una pareja para bailar.
La hija del trabajador Jony Sanz, Adriana Vargas, quien tiene 7 años de edad, dijo que le había gustado la actividad por los animales, los colchones inflables, las pinta caritas, «pero lo que más me gustó fue la cama elástica».