Opinión: Diálogo para que se imponga la paz
Por: Eduardo Piñate
Oslo, capital de Noruega, es la ciudad a la que hace pocos días concurrieron los camaradas Jorge Rodríguez y Héctor Rodríguez en representación del presidente Nicolás Maduro y los representantes de la oposición, para dar inicio a un nuevo proceso de diálogo en función de llegar a acuerdos que garanticen la estabilidad política en paz y democracia. Sobre ese hecho, de indudable importancia, valen algunos comentarios.
La reunión de Oslo es el resultado de la perseverancia del presidente Nicolás Maduro, de la dirección política militar de la Revolución Bolivariana y del pueblo venezolano, en la defensa de la paz y en el diálogo gobierno-oposición como método para garantizarlo. Más de 600 llamados al diálogo ha realizado el presidente Maduro en los últimos años.
En ese sentido, el hecho que representantes de la oposición hayan llegado a la mesa de diálogo en Noruega, es una victoria neta de la política de paz de Nicolás Maduro y una derrota de la política de guerra y destrucción nacional que dirige Donald Trump, con el apoyo de sus lacayos dentro y fuera del país.
Por eso los jefes de la oposición política interna procuraron, primero, decir que no ocurrió y luego, ante la evidencia presentada por otros factores de la derecha, trataron de banalizarlo y restarle importancia, diciendo que ellos fueron a Noruega a “explorar”, como si para ello no hubiesen tenido interlocución con los representantes del gobierno. Esa posición contrasta con la del presidente Maduro y las fuerzas revolucionarias, que inmediatamente saludamos la reunión, ratificando el diálogo político con la oposición como el método para preservar la paz, la estabilidad política y la independencia nacional.
Nosotros acompañamos al Presidente de la República en el combate por los grandes objetivos de la Patria: paz, estabilidad política, soberanía y prosperidad económica. Seguimos venciendo.