Opinión: Jorge sigue vivo

Por: Eduardo Piñate

Han pasado 43 años del asesinato de Jorge Rodríguez, padre de Jorge y de Delcy, y maestro de una generación de jóvenes revolucionarios de la cual formo parte que hicimos nuestras primeras armas contra el imperialismo y por el socialismo en la Liga Socialista que él fundó el 19 de noviembre de 1973 y de la que era Secretario General. El 25 de julio de 1976 fue asesinado Jorge, había sido detenido dos días antes en la av. Sucre de Catia, frente a lo que es hoy la entrada al parque Alí Primera, junto a Juan Medina Figueredo y Cruz Moreno, ambos de la dirección nacional de la Liga Socialista y dos compañeras militantes de nuestra organización universitaria. Inmediatamente, Jorge fue separado del resto de los compañeros y sometido a bárbaras torturas que culminaron con su muerte dos días después.

Jorge Rodríguez fue asesinado porque era uno de los dirigentes más lúcidos de la izquierda revolucionaria venezolana de la época. Era un agitador innato, un organizador brillante y un fogoso orador, que en apenas año y medio había construido una organización socialista que tenía presencia en las principales zonas de concentración obrera, en gran cantidad de barrios y los principales centros educativos del país, que tenía una importante organización de mujeres (la Liga de Mujeres), un periódico nacional (Basirruque) y gran cantidad de periódicos locales, que utilizaba todas las formas de propaganda y estaba permanentemente en las calles denunciando a los gobiernos de la derecha y sus políticas antipopulares y antinacionales, como las falsas nacionalizaciones del hierro y el petróleo de Carlos Andrés Pérez. Una organización y un líder como Jorge Rodríguez que nunca rehuyeron el combate contra la represión que denunciaron siempre, poniendo el propio pellejo por delante.

En esta escuela y con ese maestro se formó nuestra generación, para 16 años después de su asesinato, encontrarnos con el Comandante Hugo Chávez y el proyecto Bolivariano. En esa generación que encabeza el hermano y camarada Nicolás Maduro, que hoy tiene la principal responsabilidad en la conducción de los destinos de la Patria, Jorge sigue vivo y peleando por el socialismo. Seguimos venciendo.