Las Necedades De Iván Duque
Por Eduardo Piñate R.
Desde el primer minuto en que asumió la presidencia de Colombia, Iván Duque se dedicó a tres cosas: primero, a desmontar los acuerdos de paz entre el gobierno colombiano y las FARC; segundo, a atacar la Revolución Bolivariana y al gobierno del presidente Nicolás Maduro y, tercero, a hacer imposible la vida de los colombianos y colombianas y reprimiendo brutalmente a las organizaciones y liderazgos sociales y populares. Claro que eso no lo hizo solo, Álvaro Uribe Vélez es quien da las órdenes y se subordina a quien en verdad manda en Colombia, el gobierno y la élite estadounidense. De verdad, es un error decir que en Colombia hay siete o nueve bases militares estadounidenses, la verdad verdadera es que la oligarquía colombiana entregó todo su territorio a los yanquis para que fuera una plataforma principal para la agresión contra Venezuela y en ese sentido, toda Colombia es una base militar estadounidense.
A propósito del anuncio de una fracción de las FARC que decidió retomar la lucha armada, la reacción de Iván Duque no pasa por un análisis serio de la situación, de sus causas y posibles consecuencias –como haría un gobernante serio y con independencia de pensamiento-, sino que se lanza las anacrónicas consignas de la oligarquía santanderiana contra la disidencia de su país en cualquier época y termina acusando al gobierno bolivariano y al presidente Maduro de estimular y apoyar esa decisión.
La infamia de la triada fascista Trump-Uribe-Duque contra nuestro gobierno y nuestro presidente perfila la intención de seguir llevando aguas al molino de la agresión militar y la injerencia permanente para destruir la Revolución Bolivariana, objetivo que no lograrán jamás.
Nosotros en Venezuela estamos claros, alguna vez le escuché decir en un acto a Fernando Soto Rojas lo siguiente: “Ríos de sangre nos separan de la oligarquía colombiana, ríos de sangre nos unen al pueblo colombiano”. Y es verdad, nosotros vamos a preservar la paz con la unión de nuestro pueblo y los pueblos del mundo, incluido el colombiano; la oligarquía colombiana y el imperialismo no nos impondrán la guerra. Seguimos venciendo.