Prensa (MPPPST). El 1 de mayo, en la mayoría de los países del mundo, se celebra el día internacional del trabajador para conmemorar un evento que significa el gran homenaje a los trabajadores y la reivindicación de los derechos laborales.
En Venezuela se celebra por primera vez en Maracaibo el 1 de mayo de 1936. Y en 1945, el general Medina Angarita, Presidente de Venezuela, establece por decreto el Primero de Mayo como el Día del Trabajador. A pesar de reconocerse esta fecha, durante la 4ta República los trabajadores y la clase obrera fueron históricamente explotados e irrespetados, tomando en cuenta los grandes índices de desocupación laboral que existían en ese entonces.
Rol protagónico de la Clase Obrera
Fue hasta la llegada de la Revolución Bolivariana cuando los trabajadores y la clase obrera tomaron un rol protagónico en la sociedad, obteniendo conquistas importantes que solo serían posibles en Revolución, como la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT) instrumento legal que incluyó el retorno de la retroactividad de las prestaciones sociales, el pago de liquidaciones dobles en caso de despidos injustificados, la reducción de la jornada laboral a 40 horas diurnas semanales, eliminación de la tercerización laboral y extensión del permiso prenatal y postnatal.
En los últimos 16 años el Gobierno Nacional ha decretado para la clase obrera venezolana más de 25 aumentos del salario mínimo, no solo a los trabajadores activos, sino a los pensionados y jubilados para garantizar a los trabajadores y al pueblo la mayor suma de felicidad posible.
El reto de la clase obrera es defender el empleo, el salario, las pensiones y todas las conquistas sociales que se han alcanzado en Revolución, que pretenden ser arrebatadas por la derecha parlamentaria. Es por eso que los trabajadores y trabajadoras tienen un papel fundamental en la coyuntura actual que vive el país.
Los trabajadores y la clase obrera han manifestado en distintas ocasiones el compromiso de consolidar junto con el Gobierno Nacional, el nuevo aparato productivo, para superar la guerra económica que existe en el país, y reimpulsar la economía venezolana, sometida a las evidentes consecuencias de la baja de los precios del petróleo en el mundo, al boicot internacional, a cerco creditico, a la burbuja inflacionaria, entre otros factores.
A diferencia de los gobiernos capitalistas, que ante la crisis económica mundial han propuesto desmejorar al trabajador para beneficiar al patrono como lo es el caso de España y de otros países, el Gobierno Nacional continúa manteniendo la consigna de proteger al trabajador y a la clase obrera para garantizarle la mayor estabilidad posible.
Redacción: Carlos Palacios