El día jueves 21 de julio, el Presidente Nicolás Maduro estuvo en las instalaciones de Kimberly Clark, en Maracay. Allí se encontró con una Clase Obrera que tiene el reto y compromiso de generar otra visión y racionalidad en torno a la producción y especialmente en relación con el proceso social de trabajo, un concepto enarbolado por la Revolución que asume a los seres humanos en una relación emancipatoria, sin los yugos que impuso el modelo capitalista de producción.
Por esas razones, entre muchas otras, el Presidente Nicolás Maduro, invitó a la Clase Obrera de Kimberly Clark a transcender el modelo capitalista impuesto durante los gobiernos de la IV República para generar un nuevo modelo socialista liberador, que permita desarrollar las potencialidades del ser humano, pero que también asuma al hecho trabajo como asunto medular en la superación de los trabajadores y las trabajadoras. Que desde luego genere riquezas, pero que sean distribuidas en ese 99% que históricamente ha sido excluido, ha estado al margen, hasta llegar a invisibilizarlo. Es una forma de cosificación del hombre y de la mujer.
«La vida en Revolución es un cambio permanente, una transformación permanente, una renovación (…) tenemos la fuerza espiritual que nos da Dios y la inteligencia para trascender. Lo único que impide la transcendencia del ser humano es el capitalismo, que nos limita en nuestra creatividad, en nuestro crecimiento, que destruye la potencialidades del ser humano», expresó el Primer Mandatario nacional en un encuentro con trabajadores de la Kimberly Clark.
Parte del ABC para fomentar el Socialismo
No hay duda que el paradigma que cobijó a la Empresa Kimberly Clark en el pasado es el modelo capitalista de producción, en el cual unos pocos se apropian de los recursos de las grandes mayorías trabajadoras. Donde priva la noción de arrebato -de hecho- por encima de los derechos y conquistas alcanzadas por los trabajadores. Estados Unidos y Europa dan cuenta de ello, pues el neoliberalismo está secuestrando todas las conquistas alcanzadas por el clase Obrera: se ataca el derecho a la manifestación, se promueven acciones que desregulan todo (entre otras la relación laboral), donde el movimiento obrero vive de las propinas, o donde ya no existe ese sistema de protección que en algún momento fue conquista de esos pueblos, cual es la seguridad social.
Parte del ABC en Venezuela, en la construcción del Socialismo Bolivariano, ha sido, precisamente, que la Clase Obrera participa, de forma activa, de sus procesos emancipatorios. Los trabajadores y las trabajadoras son protagonistas de las leyes que se han aprobado en el país para garantizar la protección integral del proceso social de trabajo, así como de los trabajadores y de las trabajadoras.
«Ustedes ahora tienen todo para ser hombres y mujeres libres; les hemos quitado las cadenas, ahora les toca a ustedes trabajar, producir (…) con honestidad (…) esclavos más nunca, la esclavitud se llama capitalismo».
Pero además -un asunto complejo, aunque no imposible- la Clase Obrera se encargará de las cadenas productivas como de la gestión directa y democrática para garantizar la justa distribución de las riquezas que se generen en la Empresa en una relación armónica con el Estado, que apalanca cuando haya que hacerlo, pero que espera también resultados concretos, tangibles. Definitivamente es otra visión. Otro modelo, cuyo principio y fin es el ser humano. No hay duda de ello.
Redactado por: Marbelys Mavárez Laguna