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Niquitao: La forja de la Independencia y la raíz de nuestra identidad laboral

(MPPPST – 3 de julio de 2025) –El 2 de julio se conmemoró el 212º aniversario de la Batalla de Niquitao, una jornada que no solo marcó un hito estratégico en nuestra gesta libertaria de 1813, sino que también cimentó el espíritu de resiliencia y compromiso que caracteriza a la clase trabajadora venezolana. En los campos de Niquitao, bajo el liderazgo del General José Félix Ribas, la valentía de hombres y mujeres se tradujo en una victoria decisiva, demostrando que la unión de esfuerzos y la dedicación pueden superar los mayores desafíos. Desde el Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, honramos este legado, reconociendo que la construcción de la Patria siempre ha estado ligada al esfuerzo productivo y colectivo de nuestro pueblo.

La gesta de Niquitao no fue solo un acto heroico en el campo de batalla; fue también la expresión de un pueblo que trabajaba por su libertad. Los libertadores, en su mayoría campesinos, artesanos y productores, dejaron sus labores cotidianas para empuñar las armas, con la firme convicción de labrar un futuro de independencia. Esa misma determinación es la que hoy impulsa a cada trabajador y trabajadora en Venezuela. Desde las fábricas hasta los campos, desde las aulas hasta los hospitales, el compromiso laboral de nuestro pueblo es el motor que impulsa el desarrollo y la soberanía de la nación, tal como la valentía de Niquitao impulsó nuestra independencia.

Este Ministerio, garante de los derechos laborales y promotor de un trabajo digno, ve en la Batalla de Niquitao un faro que ilumina la importancia del trabajo como pilar de nuestra identidad. Cada jornada laboral es una contribución a la construcción de una Venezuela más justa, próspera y soberana. Al igual que en 1813, la unidad y la visión compartida son cruciales para superar los retos actuales y proyectar un futuro de bienestar para todas y todos. La dignificación del trabajo es nuestra bandera, inspirados en el sacrificio de quienes nos legaron una Patria libre.

Que el espíritu de Niquitao nos inspire a seguir construyendo la Venezuela que anhelamos, a través del trabajo consciente, productivo y solidario. Que cada gota de sudor derramada en nuestras labores diarias sea un tributo a la valentía de nuestros libertadores y un paso más hacia la consolidación de nuestra independencia económica y social. ¡El trabajo es la fuerza de la Patria!