(MPPPT – 28 de julio de 2025) -Venezuela se detiene para conmemorar el natalicio de un hijo de esta tierra, Hugo Rafael Chávez Frías. Desde las sabanas de Barinas, su voz se alzó para cambiar el rumbo de una nación que anhelaba justicia y dignidad. Su existencia no fue solo un transitar, sino un torbellino de ideales que, aún hoy, vibran en el corazón de un pueblo que se reconoce en su legado. No fue un hombre más, fue el eco de la historia, la síntesis de luchas ancestrales que encontraron en él un camino hacia la redención.
El gran líder que asumió la presidencia en 1999, no solo gobernó, sino que desató una revolución de conciencia. Con él, los olvidados de siempre, las mujeres y hombres de esta patria, comenzaron a sentir que la nación les pertenecía. Las misiones sociales florecieron como semilleros de esperanza, llevando salud, educación y vivienda a cada rincón, demostrando que la riqueza de la tierra debía ser para quienes la labran. Su visión no fue solo política; fue una gesta de amor por su gente, por la Venezuela profunda que clamaba por ser vista y reconocida.
Su figura trascendió nuestras fronteras, convirtiéndose en el faro de una América Latina que despertaba. En cada foro internacional, su voz retumbaba, denunciando la injusticia y alzando la bandera de la soberanía de los pueblos. No temió desafiar al poder hegemónico, forjando puentes de hermandad y solidaridad, soñando con una integración que nos hiciera fuertes frente al mundo. Su ideario bolivariano se erigió como un canto a la libertad, un grito que aún resuena en los confines de nuestra Patria Grande.
Al recordar el natalicio de nuestro querido Comandante, no solo honramos a un líder; celebramos la tenacidad de un pueblo que se niega a la resignación. Su espíritu indomable, su fe inquebrantable en el destino de Venezuela y su compromiso incondicional con los más humildes, nos impulsan a seguir adelante. Es un momento para reafirmar la senda de la construcción de una patria soberana, justa y libre, donde el legado de mujeres y hombres valientes como él, ilumine el camino de las nuevas generaciones.