Productores trabajan en sustitución de agroquímicos por técnicas ecológicas para el control de plagas

“Tenemos que ir trabajando en la sustitución de agroquímicos para el control de plagas, los llamados plaguicidas, y para eso hay técnicas ecológicas que son destructores de estas plagas y que sean de fácil manejo y menos costoso”, dijo el Ministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras Productivas, Wilmar Castro Soteldo.

“Son las prácticas agronómicas, buenas y mejores”, expresó desde la Finca La Primavera, en la parroquia El jarillo, del municipio Guaicaipuro, del estado Miranda, donde realizó su acostumbrado programa dominical Cultivando Patria.

Mostrando el campo de cultivo de la familia Blanco, con el padre Abraham y sus hijos, el ministro planteó la ayuda del Estado, ante el combate que diariamente realizan contra las plagas que atentan contra su producción agrícola en estas montañas.

“Con un ´vientico de cola´, nuestros productores hacen milagros”, dijo el titular del ministerio, al ofrecer el respaldo inmediato a esta familia venezolana que se aferra a la tierra para producir café, cebolla, cebollín, tomate, pimentón y brócoli. Destacaron que, además, cultivan duraznos y están probando en los últimos tiempos con fresas.

“Venezuela produce calidad y nosotros lo que necesitamos es más apoyo y respaldo”, agradeció uno de los hijos productores que trabajan allí desde los 13 años de edad.

“Venezuela produce lo que queremos, es una tierra bendita”, dijo Richard hijo. “Aquí seguimos apostando por estas hermosas tierras en esta montaña y no nos rendimos; no nos hemos ido y aquí seguimos”, afirmó.

En el programa, se transmitió la experiencia de otro agricultor de El Jarillo, Gerardo Raga, quien tiene 35 años trabajando la tierra. “Me encanta, es impresionante observar cómo esta hermosa patria, en Venezuela, se produce de todo. Lo que falta es voluntad, vamos a trabajar, más nada”, resumió.

“Yo creo que para la juventud, lo esencial es poner el potencial que tienen, a producir en cosas buenas, y contamos con lo más grande, como se dice, la bendición de Dios y el apoyo del Gobierno que está dispuesto a ayudar a la gente que cree en esta tierra”.

“No tenemos que envidiarle nada a ningún otro país. Bueno, ¡Manos a la obra!”, invitó.