Navidades de ayer y hoy: una mirada a través de los años
(Prensa MPPPST 25.12.2019) En los días precedentes de la Nochebuena, la ciudad de Caracas se prepara para esta celebración donde se conmemora la navidad y el nacimiento del Niño Jesús. Las calles se visten de alegría con adornos luminosos y multicolores, los hogares adornados con motivo de la navidad, en el aire ecos de cantos, aguinaldos y gaitas, son algunas de las tradiciones que el caraqueño mantiene viva a través de los años.
Cabe destacar, que el Presidente Obrero Nicolás Maduro liderando la Revolución Bolivariana ha hecho gestiones para el rescate de estas y otras tradiciones navideñas, habilitando espacios culturales como lo es la Casona «Aquiles Nazoa» antigua casa Presidencial, El Paseo de los Próceres, El Casco Histórico de la ciudad de Caracas, La Plaza Bolívar, y múltiples espacios para la cultura y el teatro, todos ellos para el encuentro de la familia venezolana en esta época decembrina.
Como parte de la tradición navideña venezolana, se preparan los nacimientos esta es una de las pocas costumbres que se conservan, a pesar de ser una tradición de antaño aún se mantiene, ya que a fines de noviembre o comienzo de diciembre empiezan en los hogares la actividad para montar el pesebre casero.
Otra de las actividades que aun se mantiene es la de escribirle una carta al Niño Jesús, los niños con entusiasmo y alegría preparan sus cartas para que sus más bonitos deseos fuesen realidad, esta es colocada el mismo día que se elabora el pesebre.
Si abrimos el baúl de los recuerdos encontraremos una tradición muy hermosa que de seguro nuestros abuelos o padres se conocen a la perfección, se trata de las patinatas, el cual se realizaban a mediados de los años cincuenta, donde se acostumbraba a celebrar las fiestas navideñas en lugares públicos o en la calle.
Sin embargo, hoy en día se realiza el patinaje en línea en cualquier época del año, generalmente los domingos en la cota mil a diferencia de las patinatas realizadas entre la década de 1920 y 1960. Pero es indudable que esta tradición que aún sigue viva en pequeñas comunidades con el mismo motivo navideño, logra robar más de una sonrisa nostálgica a nuestros mayores.
En este afán del Gobierno Bolivariano a través del Ministro Eduardo Piñate por darle a nuestra clase obrera y trabajadora espacios para el sano compartir se decreto durante el mes de Noviembre y parte de Diciembre los «Jueves Culturales» una actividad dirigida a las y los trabajadores del MPPPST, en el que se hicieron presentes grupos gaiteros brindándoles un momento agradable y de sana recreación, garantizándoles unas navidades llenas de paz y armonía.
En el recuerdo de los venezolanos están vigentes las actividades religiosas propias del mes, las famosas misas de aguinaldos y los villancicos que acompañaban el armonio y las maracas, la alegría musical continuaba al finalizar la misa, debido a que la mayoría de los asistentes se reunía en las cercanías de la iglesia a compartir entre arepitas dulces y café, al ritmo de las parrandas y gaitas navideñas. A medida que pasaba el tiempo esta tradición se hacía más famosa en cada rincón de Venezuela. Luego formando grupos diversos, los madrugadores emprenderían breves excursiones hacia cualquier sitio de la ciudad más cercano del templo donde asistieron a estas misas de aguinaldo, que se llaman así por los cantos, por los aguinaldos o canto juveniles ante el nacimiento.
Se realizaba un recorriendo por la cuidad hasta llegar a las parroquias en donde presenciaban las misas de aguinaldo. Esta tradición navideña solía celebrarse los 25 de diciembre luego de la llegada del Niño Jesús, se cerraban calles o avenidas para que los niños jugaran con sus patines, bicicletas, patinetas, monopatines y hasta carruchas.