Califican de vergüenza actuación de Fiscalía colombiana al dejar escapar a EE.UU. al narcoparamilitar confeso Clíver Alcalá Cordones
La Fiscalía colombiana a través de un comunicado público confirmó que dejó escapar hacia EE.UU. a Clíver Alcalá Cordones, prófugo de la justicia venezolana, narcoparamilitar activo en Colombia y confeso en el plan de golpe de Estado y magnicidio que pretendía asesinar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, desde territorio neogranadino, tras la incautación por parte de la policía de tránsito de Riohacha de un gran lote de armamento sofisticado de guerra y la propia confesión pública y comunicacional del implicado que usaba territorio colombiano para sus actividades ilícitas.
Pese a la insólita confesión, la Fiscalía de Colombia emitió este sábado el escueto comunicado de prensa donde admite que “el señor Cliver Alcalá Cordones aseguró públicamente que el cargamento incautado le pertenecía, por lo que la Fiscalía General de la Nación generó nuevas actividades investigativas dentro del caso para recolectar evidencia que determine su participación”, pero sin tomar acciones judiciales preventivas en su contra, como es usual en estos casos, ni informar qué destino han tenido las armas incautadas.
Pasadas más de 48 horas después de la denuncia de las autoridades de Venezuela que solicitaron la entrega del prófugo al develar el plan conspirativo, y luego de la sorpresiva confesión pública y comunicacional del implicado a través de una emisora radial colombiana y videos grabados en sus redes sociales, donde confirma que adquirió las armas y planificó todo desde Colombia con presencia de autoridades colombianas y norteamericanas, Alcalá Cordones coordinó con los asesores estadounidenses que lo apoyaban en el plan conspirativo para refugiarse en EE.UU.
Periodistas colombianos, algunos medios y personalidades calificaron de vergüenza esta evidencia de la grave falta de justicia en esa nación, que demuestra la parodia desarrollada para proteger al delincuente y permitir que continúe sus actividades ilícitas ahora desde territorio estadounidense.
Confesión pública:
El prófugo y narcoparamilitar se encontraba en Colombia bajo protección del gobierno de Iván Duque. Tenía su residencia en Barranquilla, donde vivía con su esposa, una sobrina del reconocido narcotraficante colombiano Hermágoras González Polanco, alias “El Gordito González”.
Durante su confesión pública a la emisora colombiana W y en sus videos grabados en las redes, afirmó que nadie iba a cobrar la “recompensa” de 10 millones de dólares que la justicia de EE.UU. había puesto sobre su cabeza por narcotráfico.
Aseveró que él se encontraba en su casa esperando la presencia de las autoridades colombianas para responder ante cualquier acusación de la justicia de ese país. Pero esto nunca se produjo por parte de la Fiscalía, pese a la confesión voluntaria y comunicacional de ser dueño del lote de armamento ilegal, a diferencia del conductor de la camioneta donde se trasladaba el arsenal, Jorge Alberto Molinares Duque,quien sí fue imputado por fabricación, tráfico y porte de armas, y detenido en en centro carcelario como “medida de aseguramiento“, tal como se lee en el contradictorio y escueto comunicado.
Pero Alcalá Cordones aprovechó para confesar, también en forma abierta y públicamente, que todo el plan magnicida y la compra millonaria de las armas mediante el narcotráfico fue producto de un “contrato”, entreJuan Guaidó, J.J. Rendón, autoridades colombianas y asesores norteamericanos (mercenarios). Para más explicación, dijo que tenía en su poder copia de este documento, advirtiendo que lo guardaba celosamente para que no intentaran hacer de él un objeto de falso-positivo (asesinato encubierto) en Colombia.
En todo este tiempo, la Fiscalía y ninguna autoridad de justicia colombiana hizo absolutamente nada para detener al confeso criminal, tomarle declaración o siquiera visitarlo para advertirle que estaba “bajo investigación”, tal como dice el comunicado.
Detalles reveladores:
En su lugar, en el mismo documento publicado ayer sábado, la Fiscalía Colombiana admitió que, apenas recientemente, “conoció que el señor Alcalá se entregó a las autoridades de Estados Unidos”.
De esta manera justificó tácitamente no haber hecho nada con respecto a este implicado en tráfico de armas, drogas y planes de magnicidio, ya que, a criterio de la institución, “al momento de su entrega no existía orden de captura ni solicitud con fines de extradición”, algo que es completamente falso.
Como curiosidad periodística, se observó que “al momento de su entrega” a las autoridades de la DEA, Clíver Alcalá Cordones se despedía con emotivos abrazos y cariñosos afectos de las autoridades colombianas que lo acompañaban hasta la escalerilla del avión.
El prófugo mercenario narcoparamilitar ascendió sin problemas a la aeronave de la DEA norteamericana sin la usual vestimenta que imponen a los detenidos por estos graves delitos de narcotráfico y manejo de armas ilegales, ni siquiera estaba esposado, tal como denunció el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Diosdado Cabello en la histórica edición especial transmitida este sábado de Con el Mazo Dando.
Prensa Web VTV