Opinión: «Edificando un Mundo Nuevo»
Por Eduardo Piñate R.
Luchamos por un mundo sin imperialismo, sin hegemonismo y sin capitalismo. Ese ha sido siempre el horizonte histórico de quienes abrazamos la causa del socialismo a comienzos en la década del 70 del siglo pasado en Venezuela, en nuestra América y en otras regiones del planeta. Por esos mismos objetivos pelearon y dieron su sangre y su vida generaciones enteras de revolucionarios antes de nosotros y la han seguido dando las de finales del siglo XX y del siglo XXI. En ese propósito están contenidos Bolívar (la lucha por el nuevo equilibrio del universo) y Marx («el socialismo que promovía Marx apuntaba a forjar desarrollos igualitarios y cooperativos entre todos los pueblos del mundo» -Claudio Katz: Teoría de la dependencia cincuenta años después-), sintetizados por el Comandante Supremo Hugo Chávez en la lucha por construir un mundo multicéntrico y pluripolar y otros revolucionarios como Fidel Castro.
Más de 400 delegados de organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda de 72 países se acaban de reunir en nuestra Patria en rebelión contra el imperialismo, para forjar la fuerza material y el cuerpo de ideas que unifique nuestras luchas en los cinco continentes del planeta. El «Encuentro Mundial contra el Imperialismo, por la Paz, la Soberanía y la Vida», convocado en el marco del Foro de Sao Paulo y por el PSUV en nuestro país, representó un momento y un espacio de síntesis de los distintos Congresos Internacionales que realizamos en Venezuela en el segundo semestre del año pasado, a partir del XXV Encuentro del Foro de Sao Paulo de julio pasado; resumió las conclusiones de esos debates, pero también se convierte en un punto de partida. Efectivamente, la plataforma común de carácter planetaria que se aprobó -con sus expresiones entre los trabajadores, las mujeres, los indígenas y otros sectores- y el plan de acción para este año 2020, que comienza este 27 de febrero con movilizaciones en todo el planeta en solidaridad con Venezuela y la Revolución Bolivariana, marca la ruta de la unidad y la emancipación de los explotados, oprimidos y excluidos y de las naciones sometidas a la dominación del imperialismo y el neoliberalismo. Un nuevo mundo no solo es posible, sino necesario, y ese nuevo mundo es socialista. Seguimos venciendo.
Caracas, 26 de enero de 2020