Nuevo Cono Monetario beneficiará al Pueblo Venezolano
Prensa (MPPPST). A partir de esta semana entró en circulación parte del nuevo cono monetario anunciado por el Presidente de la República Nicolás Maduro Moros, que está compuesto por monedas de 10, 50 y 100 bolívares y billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares.
El Mandatario Nacional antes del lanzamiento del nuevo cono monetario informó que el ingreso de las nuevas piezas será progresivo y para eso se recibió 60 millones de piezas de billetes de 500 Bs, 4,5 millones de billetes de 5000 Bs y 2,9 millones de billetes de 20.000 Bs.
Los nuevos billetes han sido distribuidos de manera progresiva y eficiente por el Banco Central de Venezuela en sus sedes de Caracas y Maracaibo, y mediante el sistema bancario de todo el país.
La ampliación del cono monetario hará más eficiente el sistema de pagos, facilitará las transacciones comerciales y minimizará los costos de producción, reposición y traslado de especies monetarias, lo que se traducirá en beneficios para la banca, el comercio y el pueblo venezolano.
Cómo reconocer tus billetes
El Banco Central de Venezuela anunció progresivamente las características y los elementos de seguridad que identifican a las nuevas especies monetarias, con el propósito de garantizar que la ampliación del cono sea asumida con confianza y facilidad por toda la ciudadanía.
Billete de 500 bolívares: El billete se imprime en papel de seguridad de algodón, que contiene fibrillas multicolores dispersas (unas se distinguen con luz natural y otras bajo luz ultravioleta). Su textura es firme y resistente.
Los billetes tienen:
1.- Marca de agua: La imagen del personaje y la denominación en número se observan con nitidez al contraste del billete con la luz.
2.- Fondo Anti Escáner: Fondo de líneas que dificulta la impresión digital
3.- Microtextos: En el anverso, con una lupa, se lee el texto “BCV 500” y en el reverso, “Banco Central de Venezuela”
4.- Registro Perfecto: Está conformado por una miniatura de la especia en extinción que identifica a cada billete y una estrella de cinco puntas. En el reverso, vistos a trasluz, las puntas de las estrellas y el círculo interior se rellenan de manera precisa. Este elemento también abarca el minitexto “BCV” en el anverso. Bajo luz ultravioleta, partes del animal, las puntas de la estrella y el círculo interior tienen efectos fluorescentes amarillos.
5.- Hilo de seguridad: Hilo aventanillado que entra y sale en el papel; al contrastarlo con la luz, se ve completo y continúo. Contiene un elemento óptico que al mover el billete y bajo incidencia de la luz, permite observar figuras geométricas tridimensionales en movimiento.
6.- Marca para personas con discapacidad visual: Son figuras geométricas seccionadas, impresas en alto relieve y compuestas por rectángulos y un hexágono.
7.- Imagen Visible fluorescente bajo luz ultravioleta: En el anverso se distinguen líneas, fondos y miniletras con fluorescencia. En los laterales del reverso se muestra repetidamente la denominación en número.
8.- Impresión fotográfica fluorescente: Numeración de color negro para reconocimiento de máquinas lectoclasificadoras.
9.- Impresión Tipográfica magnética: Numeración de color negro para reconocimiento de máquinas lectoclasificadoras.
10.- Imagen latente (sensible al tacto): En la franja inferior del anverso, debajo del personaje, se aprecian imágenes relacionadas con la figura histórica. Al inclinar el billete, y de acuerdo con el ángulo de incidencia de la luz, se lee la denominación en número del billete.
11.- Impresión intaglio (sensible al tacto): Se siente al tocar el billete. En el anverso se ubica en el texto “República Bolivariana de Venezuela”, en la denominación en letras y números del lado superior izquierdo, firmas de las autoridades y en la imagen del personaje que identifica cada billete. En el reverso, se encuentra en el texto “Banco central de Venezuela”, en el Escudo Nacional, en la ilustración del animal en peligro de extinción, en el paisaje y en la denominación en número y letras del lado inferior derecho.
Por Carlos Palacios