El abrazo del Comandante Chávez
Por Yajaira Soler (Siboney)
Sentir el abrazo del Comandante Chávez
es sentir el amor inmenso por la humanidad.
¡Cómo te abrazaba un pueblo entero,
cuando le transmitías paz, bienestar y felicidad!
Cómo te abrazaba el niño, el obrero, las mujeres.
El campesino, el estudiante, el poeta.
El indígena, el negro, el creyente.
El extranjero, los ancianos, los soñadores…
¡Qué tu abrazo bendecido Comandante Eterno,
nos proteja contra el mal!
¡Cómo te abrazaba un pueblo entero,
Porque fuiste y serás la luz del sendero,
que marca la justicia, el amor y la unión!
Fuiste y serás el Cristo Redentor o un Guerrero de Luz,
que iluminas el destino de nuestra patria
y el de muchos pueblos hermanos,
que enfrentan las amenazas del enemigo imperial,
al poner en riesgo nuestra soberanía e identidad,
como nuestras luchas al conquistar la paz y la solidaridad.
¡Qué tu abrazo bendecido Comandante Eterno,
nos proteja contra el mal!
¡Ay de aquellos que llevan en sus corazones,
el veneno de serpientes,
y en sus brazos como su risa,
la más pútrida hipocresía!
Dicen llamarse “amigos” ó “hermanos,
para hacernos tanto daño
y enterrar tu legado al olvido.
¡Qué tu abrazo bendecido Comandante Eterno,
nos proteja contra el mal!
Recuerdo tus multitudinarias marchas.
Ver cada rostro de las masas presentes:
Ver sus lágrimas brotadas en infinitos poemas,
en infinitas alegrías,
en infinitos sueños,
en gritos de victoria,
en gritos de justicia y de amor.
¡Verte como un gran padre, guía, maestro,
amigo, camarada e hijo!
¡Soldado que nació para servir y amar al pueblo!
Mientras que tu arma de combate,
fue ese abrazo que irradiaba de luz a la humanidad.
¡Qué tu abrazo bendecido Comandante Eterno,
nos proteja contra el mal!
¡Cómo no recordar tu amor por los pueblos de África,
Asia y Medio Oriente!
¡Los de América Latina y El Caribe, presentes!
¡En Europa y en algún rincón del planeta,
te aclamaban como un héroe,
y hasta un líder persistente!
Sólo dejaste que tu amor
quedara sembrado en cada corazón,
de quienes creemos en un mundo mejor,
como lo quisiste tú,
¡Comandante Valiente!
¡Qué tu abrazo bendecido Comandante Eterno,
nos proteja contra el mal!