Escalona: “El empresariado venezolano nunca ha tenido una vocación industrialista”
Marbelys Mavárez Laguna
(Caracas, 13 de marzo de 2018).- “El empresariado venezolano nunca ha tenido una vocación industrialista”, en tanto su naturaleza es parasitaria. Tal sector se dedica a las importaciones. Usan los recursos del Estado que les otorga dólares preferenciales y venden a los consumidores los productos a un alto precio. De esta forma han hecho fortuna. Tal explicación la ofreció el economista y Constituyente, Julio Escalona, en el marco del Programa El Mundo del Trabajo Nro.25, conducido por el ministro del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, Néstor Ovalles. Ambos disertaron sobre el tema de la industria en Venezuela a propósito de celebrarse el día Nacional de la Industria
El economista Julio Escalona explicó que Arturo Uslar Pietri habría planteado la tesis de sembrar el petróleo: consistía transferir la renta petrolera para que el sector empresarial desarrollara la industria y la agricultura, pero dada su naturaleza especuladora, y muy a pesar de la insistencia del Estado para que se volvieran productivos, siguieron en su afán especulador.
Como ejemplo citó a Lorenzo Mendoza, quien recibe dólares subsidiados para producir harina de maíz, pero no se dedica a la siembra de una mazorca. Por tal razón considera necesario el otorgamiento de créditos a los empresarios, pues bajo esta figura deben pagar el crédito.
En contrapartida se refirió al caso de los empresarios de la Petrolia del Táchira: se trató de empresarios venezolanos a quienes se les ocurrió producir petróleo. Para tal fin se formaron como ingenieros, compraron taladros, compraron maquinarias y a todo riesgo invirtieron en el negocio. Fueron exitosos. Abastecían a Los Andes y Cúcuta. Hasta que la Creole y la Shell se propusieron quebrarla a través de una estrategia de precios.
Una revolución estructural
De acuerdo con el economista y Constituyente es necesario revolucionar la estructura: “No se puede hablar de post rentismo si no se transforma la estructura”, al tiempo que señalaba que ni la burguesía importadora ni la banca son productivas, por tanto no puede derivar en un modelo diferente del que ahora conocemos.