SALUD, TRABAJO Y FUSIL
El título de este artículo proviene de una consigna lanzada el 1 de mayo por el presidente Nicolás Maduro, durante la videoconferencia internacional con dirigentes obreros y sindicales de Venezuela, América y otros continentes. La segunda parte de esa consigna dice «con la clase obrera hasta el fin». Es absolutamente pertinente la consigna del camarada Maduro en estos tiempos en los que la humanidad combate contra el COVID-19, que ya tiene más de tres millones de infectados y varias decenas de miles de muertos; producto de esta pandemia se acelera y profundiza la crisis estructural y global del capitalismo, expresada, entre otras cosas, en la caída de la producción mundial, que ha traído consigo la destrucción de millones de puestos de trabajo, a tal punto que la OIT estima que tendremos 300 millones de nuevos desempleados, con su consecuencia de pobreza, miseria, hambre y muerte, pero también de crecimiento de la conflictividad social y política en el mundo. La crisis capitalista hace tiempo puso en cuestión la hegemonía del imperialismo estadounidense en el mundo, hoy -acelerado por la crisis del Coronavirus- el núcleo geopolítico se traslada hacia la región Asia-Pacífico, con China y Rusia al frente, desplazando a EEUU. Para el gobierno de Trump y la élite imperialista la salída a esta situación es la guerra, eso pudiera permitirle dinamizar su economía y recuperar espacios perdidos. Pero no parece fácil, tanto por las muy serias contradicciones al interior de EEUU, como por la fuerza de sus oponentes.
En carta a José Rafael Revenga, el 25 de mayo de 1820, el Libertador afirmó: «Jamás conducta ha sido más infame que la de los americanos con nosotros». La prepotencia del imperialismo yanqui hoy, es la continuación de la conducta infame que denunciaba Bolívar en aquel momento. La guerra total que nos han lanzado y que hemos derrotado una y otra vez forma parte de esa genética imperial.
Pero, para seguir venciendo, el presidente Nicolás Maduro nos convoca a trabajar y producir para la recuperación económica de la Patria y construir la nueva economía, solidaria y humanista, que nos conduzca al socialismo; nos invita a sostener la protección social del pueblo: el trabajo, el salario, la vivienda, la seguridad social y la salud, tan importante en este tiempo, entre otras; nos conmina a fortalecer el Poder Popular y nos llama a prepararnos para la defensa militar de la Patria, haciendo la guerra de todo el pueblo si fuera necesario.
A la conducta infame del imperialismo oponemos la declaración de Bolívar del 20 de noviembre de 1818. En ella dijo: «Que toda la América está ya satisfecha de sus fuerzas y de sus recursos: conoce sus ventajas naturales y medios de defensa, y está segura de que no hay sobre la tierra poder bastante para ligarla otra vez a la España.»
«Que cuando lo hubiese, está resuelta a perecer primero que someterse de nuevo a un gobierno de sangre, de fuego y de exterminio.» Seguimos venciendo.
Por Eduardo Piñate R.