Opinión: REVOLUCIÓN ECONÓMICA PRODUCTIVA (3ra parte)

Por Eduardo Piñate R.
En las últimas semanas retomamos las visitas a las empresas de distintos sectores productivos de la Agenda Económica Bolivariana. En esas visitas, aparte de obtener información acerca del desarrollo de la actividad de dichas entidades de trabajo (niveles de producción, problemas, nudos críticos y propuestas, entre otros elementos), ha sido muy importante el contacto directo con los trabajadores y sus organizaciones (CPT, sindicatos y delegados de prevención), con los empresarios y gerentes de ellas, bien sean privadas o públicas. Eso nos ha permitido constatar en los últimos años el surgimiento y desarrollo de lo que yo he llamado “un nuevo espíritu” en la clase obrera venezolana; en mi opinión, derivado de un creciente desarrollo de su conciencia de clase, o como plantea Carlos Marx, del paso “de la conciencia de clase en si a la conciencia de clase para sí”, en términos más sencillos, de la conciencia reivindicativista y economicista, a la conciencia socialista y de lucha por el Poder. Los consejos productivos de trabajadores (CPT) han sido fundamentales en este proceso que conduce a la clase obrera a tomar en sus manos los medios de producción y los medios de Poder, poniéndose al frente de la gestión directa y democrática de la dirección del proceso social del trabajo, fundamental para edificar el socialismo.
La CRBV establece un régimen de economía mixta en Venezuela. En el artículo 299, luego de establecer los principios del “régimen socioeconómico de la República Bolivariana” y sus fines, establece que: “El Estado conjuntamente con la iniciativa privada promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional, con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país…”, lo cual indica taxativamente la corresponsabilidad existente entre el Estado y el sector privado en el desarrollo de las fuerzas productivas para construir el modelo económico productivo y diversificado, base material de nuestro socialismo.
En la coyuntura actual, de apertura de la tercera década de la revolución, en la cual nos planteamos derrotar las diversas formas de la guerra económica contra la Patria y recuperar la prosperidad de la primera década, es esencial el esfuerzo de los distintos sujetos sociales: el estado, los empresarios que apuestan a la producción y al país, la clase obrera y las comunas. Seguimos venciendo.
Caracas, 6 de febrero de 2021